jueves, 2 de diciembre de 2010

Esquiando en Los Andes

Para los despistados, los adormilados, los que viven para trabajar y los que trabajan para...trabajar, ayer comenzó diciembre, y con él  las olas de frio polar, para disfrute de los "mari-pijis" en el puente de la Constitución (que nadie se sienta ofendido, se que los de izquierdas tambien esquian). Mientras en la peninsula nos movemos (me incluyo por no hacer un feo, pero me quedo mas plantada que un pino) hacia Pirineos, Sierra Nevada, Baqueira....en Argentina disponen de tooooda una hilera de montañas nevadas que son Los Andes.



Como cual agente de viajes les animo a sentir el viento patagonico en sus mejillas desde la Catedral o el sinuoso y maravilloso paisaje de Chapelco, o dejense embrujar alli donde el monte y el oceano se funden en una ciudad austral como Ushuaia en Cerro Castor...

Siguiendo la constante de los ultimos post, la nieve tampoco es uno de mis fuertes, matizando... el ski no es uno de mis fuertes, y aun a riesgo de ser catalogada como una autentica geek (patosa y alergica a cualquier tipo de deporte) he de decir en mi defensa que lo haría por mi propia salud y la de los que me rodeasen, en el supuesto e imposible caso de que me forzasen a ponerme unos palos en los pies.

Porque yo siempre lo he dicho, el hombre no nació para superar la velocidad de paseo o como mucho la de carrera ligera, forzarle a superar dichas velocidades es poner en riesgo vidas innecesarias o gastarte una pasta en protesis dentales, con lo que la corporación dermoestetica estaría limandose los dientes, nunca mejor dicho, pero que bastante nos dejamos en botox, para encima subirles la cuenta corriente con los piños de titanio...

Como quien avisa no es traidor, en el supuesto e improbable caso de endiñarme semejante equipación las consecuencias podrían ser las siguientes:

1.- Deslizamiento incontrolado con posibilidad de realización de coreografía bisbalera entre la primera y segunda curva, coreografía mas breakindancing en la tercera y el robocop lo dejamos para el final, acompañando al triple salto mortal todo ello con la consecuente perdida de palitos y skies....

2.- Una vez pillao el truco al asunto, me sobrevendría mi natural confianza en mi misma, lo que desencadenaría una serie de proezas y virtuosidades no muy recomendadas a tan temprana edad de aprendizaje y propiciaría caidas encroquetadas y piruetas imposibles para descojone del personal

3.- Ante semejantes actuaciones virtuosas, decidiría alquilarme un traje protector para evitar contusiones y evitar mover demasiado los pocos musculos que me quedaran intactos, lo que tampoco resultaría util del todo, ademas de ser el hazmereir de Candachu, "Limanchu" y "Parnanchu"....

4.- Como soy una picajosa y me rindo muy rapidamente, decidiría volverme a casa en otro medio de locomoción mas "seguro" y conocido, pero no te fies nunca de la nieve, el final de tus piños puede estar cerca aun encima de tal seguro vehiculo.

5.- Pero como la esperanza es lo último que se pierde, un día marcaré serpenteantes ondas en la nieve con mis skis y, como cual anunciante de champus, dejare mis melenas al viento para deleite del personal....pero entonces despertaré del sueño en el hospital con la pierna escayolada, porque como dicen, soñar es gratis, pero fliparlo no!!

Por eso, como cualquier buen anuncio farmaceutico que se precie, ante cualquier duda consulte con su profesor de ski...porque errar es de sabios y como una persona sabia me ha dicho, los meridianos, paralelos, ecuadores, longitudes y latitudes, hacen que en la tierra se consigan muchos inviernos al año y haya gente lo suficientemente flipada y preparada como para vivir en un invierno constante 365 dias al año, practicando practicando.....y practicando para que los paquetes como yo puedan resurgir un día de sus cenizas y demostrarle al mundo que un geek tambien puede esquiar.....


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